Hay varias formas de evitar que el polvo se pegue en las hojas de tus plantas y que además no las dañe.
Había oído que limpiarlas con cerveza, aceite de oliva e incluso mahonesa repelen el polvo, pero verdaderamente lo que me ha dado muy buen resultado porque demás de protegerlas reavivan su color es pasar un algodón con glicerina y frotar las hojas.
Probadlo y veréis como brillan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario